Por las tardes cada alumno ha podido disfrutar de su estancia en las familias, que se han volcado en intentar que nuestros alumnos se acercaran a la cultura y tradiciones del país. Nos consta que han probado especialidades culinarias, que han hecho visitas y que han estado muy atentos a esos pequeños detalles de la vida cotidiana que marcan la diferencia entre estas dos culturas y que tan difíciles son de ver desde nuestras aulas.
Una semana después el autobús de vuelta a casa venía algo más lleno pues nos acompañaban dos profesores y todos nuestros correspondants. Ahora les tocaba a ellos disfrutar de Cantabria y conocer más de cerca nuestra vida y costumbres.
Además de las actividades realizadas con las familias, los alumnos franceses han visitado Santander y recorrido la bahía en barco, Liébana (Potes, Santo Toribio, Fuente Dé y Picos de Europa, Santillana del Mar, Comillas y Cabárceno). Además, han acudido al I.E.S. Muriedas durante una jornada escolar, para conocer el sistema educativo español, y han sido recibidos por el alcalde de Camargo y el concejal de Educación, que les han hablado de nuestro municipio.
Pero el tiempo pasa rápido y el día 17 de octubre no tardó en llegar. Mezcla de sentimientos otra vez a las 8 de la mañana en la puerta de nuestro instituto: contentos de la experiencia y tristes por la separación de aquellos con los que hemos convivido durante 15 días. En fin, esperemos que sea sólo un “hasta la próxima”.