El humorista alcanzó un reconocimiento universal de la mano de Mafalda, que nació hace 50 años.
Para los miembros del jurado, Mafalda es «inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible», sueña con un mundo «más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos» y los «lúcidos mensajes» que Quino transmite a través de su personaje siguen «vigentes» cincuenta años después de su nacimiento. Asimismo, incide en que su obra conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, «lo que revela su dimensión universal», y sus personajes «trascienden cualquier geografía, edad y condición social».